Este día he decidido ponerle un punto final a este blog, por dos motivos…
1. En primer lugar, el objetivo con el cual lo creé en noviembre de 2015 fue el de tener un espacio personal de catarsis y desahogo, ya que el período en el que estuvo activo fue un tiempo bastante tormentoso y oscuro para mí, por lo que se me volvió bastante necesario recurrir frecuentemente a desahogarme por medio de la escritura, puesto que el desahogo verbal se me hacía extremadamente difícil. Y no es que ya haya superado las cosas que me atormentaban en ese momento, pero al menos ahora siento que son un poco más manejables para mí.
2. Sin embargo, lo anterior no quiere decir que mi impulso de escribir haya muerto, todo lo contrario: este ejercicio de escritura que duró casi cinco años me dejó con ganas de seguir puliendo y perfeccionando mi escritura, pues creo que es un excelente medio para dejar salir y conocer los pensamientos y sentimientos que se alojan en nuestras cabezas, desde los más superficiales hasta los más recónditos y oscuros. Lo que sucede realmente es que quiero cambiar el enfoque de mi escritura: ya no centrarme tanto en mí y en mis sentimientos, sino en los otros y en la realidad que me rodea.
Hechas las anteriores aclaraciones sólo me queda agradecer a quienes me leyeron en el tiempo en el que el blog estuvo activo, gracias por acompañarme en el proceso…